



El diseño es una parcela más de nuestra cultura, y así se debería de entender entre nosotros como lo hacen en otros muchos países. La comunicación gráfica es una disciplina compleja que va bastante más allá de un cartel más o menos bonito. Valdría como ejemplo la expléndida campaña de Bruce Mau Designs sobre Canadá:
Qué cansado es, no solo hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible, sino vernos obligados a defender y definir nuestro oficio continuamente, cosa que una abogada, un funcionario o un charcutero no tienen que hacer.
Se acaban de repartir las Páginas Amarillas, y al ojearlas se han confirmado mis sospechas de que los diseñadores somos una especie en vías de desaparición. Ya no existe el epígrafe «diseño». Desconozco las razones de su supresión, crisis, falta de trabajo, ninguneo… pero es un signo más de por dónde soplan los vientos.

Suscríbete a nuestro impresionante boletín.